Desde que conocí a esta pareja entendí que los detalles iban a ser la base del día de su boda. Aficiones, amigos y familia se junatarían el 9 de febrero 2019 en Burgos. Iban a reunir el mismo día todo lo más querían, y allí estuvieron todos.
Héctor comenzó el día con sus 4 peludos. Ellos iban a ser protagonistas en el momento de la entrada a la iglesia, y tenían que ir de punta en blanco. Y así llegaron. ¡¡Estos momentos son los que a los fotógrafos de bodas nos gustan!!
Mientras, Cristina y Valeria, la guapísima hija de esta pareja, pasaban por las manos de su gente de confianza, Backstage Cristina Melón, para salir radiantes hacia casa de los padres de Cristina y ponerse sus vestidos.
Ya en la iglesia de Santa Águeda, en el mismo corazón de Burgos, a escasos metros de la Catedral, Cristina y Héctor se dieron el "Sí, quiero" en una ceremonia muy cercana y familiar, ambientada con voz y piano en directo.
Ya sólo tocaba hacer unas fotos de pareja a la orilla del Río Arlanzón, que vienen muy bien para rebajar el nivel de estress de los momentos anteriores, mientras los invitados llegaban al Restaurante Coco, a las afueras de Burgos para comenzar el banquete.
Todo lo tenían decorado con mucho gusto y unido al gran salón donde se celebró la comida, la fiesta fue bombazo que seguro no olvidarán. Incluso los más pequeños disfrutaron a tope bailando, jugando y con los globos que les regalaron.
¡¡Felicidades pareja!! Fue un día genial y seguro que inolvidable para vosotros y todos vuestros invitados.
¡¡¡Sed felices!!!!